Palomas de Ciaño ¿de Langreo? y limpieza II, o por qué Ciaño es pueblo ejemplar

Y es que estamos sanos, somos limpios y navideños dentro de este nuestro maravilloso concejo -¿Cual será? ¿A dónde pertenecemos?- que este año nos puso 3 luces festivas en la carretera general y el habitual árbol del parque. Aunque dicen que también van a iluminar la iglesia, que será porque este año la cabalgata acaba ahí. Vamos que seguro que no pasan por los lugares habituales y las barriadas se vuelven a quedar con las ganas. Menos mal que en el pozo siguen poniendo la habitual estrella en el castillete que si no, esto estaba más soso que la comida de un hipertenso.
Y es que estamos que nos salimos. Todavía ayer contaba una paisana de la zona que en el parque de La Felgue estaban cazando con redes a las palomitas. ¡Qué gusto! ¡Qué derroche de cuidado por la salud ciudadana! ¿Perteneceremos al mismo ayuntamiento en Ci-Año? Porque me parece que no viendo el percal. La otra perla al margen de las palomitas apareció ayer en la puerta de acceso al bloque y no es de paloma, presuntamente es de perro aunque también por el tamaño -una proeza cercana al medio metro lineal de mierda- podría atribuirse a paisano tras una buena fartura. Y es que en Ci-Año somos así, nos merecemos el premio al pueblo ejemplar por lo cordiales -”si mi perro te muerde te jodes y es tu problema” en una pista de correr para humanos prohibida a los perros-, limpios -”limpia tu esa mierda si te estorba”- y solidarios -”qué les molestará que de de comer a los animales” mientras pan mojado y restos de comida a la par que paletadas de trigo salen despedidos varias veces al día por las ventanas-. Ahora ya sé por qué crece maíz en los árboles decorativos de la zona. Menos mal que se publicó un librillo muy mono de Buenas prácticas ciudadanas en el concejo que sólo se distribuyó en Sa-Ma y La-Felgue acrecentando mis dudas de si vivo en distrito sin ley o aquí hay bula episcopal para quien tire la basura antes de las 9, no recoja su mierda o la de su can y se alimente a los animalitos del asfalto, incluidas esas de piel encrespada y largo apéndice posterior con similitud a las nutrias que campan a sus anchas por tejados y aceras.

El problema es la imagen siguiente y ahora sé que están aquí porque consiguieron espantarlas de un bloque más arriba. Así que como no encontraron quien las eche de una ventana vacía a remanso, ahí duermen.

La consecuencia es encontrar cosas como esta todos los días en la ventana -esta imagen es de un día afortunado en la que la montonera es menuda- y una foto próxima que ganaría cualquier concurso de excrecencias columbarias porque no se sabe si son de paloma o de humano putrefacto y diarréico debido nuevamente a su tamaño.

Las causantes son los sanos animalillos de las siguientes imágenes. Qué cosas. En La-Felgue las cazan y aquí nos comemos la mierda. No, si me acabo comprando un gomeru...


Apreciese el colorido tipo feria de abril del banco donde nadie se sienta ya por miedo a la perdigonada.