lunes, 11 de junio de 2007

Programas, programas, programas

Una vez más ese denominado "servicio público de empleo" me sorprende con sus cositas...
Siempre pensé que esto, desde que se llamaba INEM no funcionaba. Pero tras acabar la carrera comenzaron a llegarme ofertas de empleo, cada cual más fantástica que la anterior.
Las primeras que me llegaron y teniendo en cuenta el último trabajo desempeñado fueron de limpiadora. No se me caen los anillos por tener que fregar pero la cuestión era que la oferta consistía en limpiar autobuses en casa dios en horario de 11 de la noche a 6 de mañana. Cojonudo. No tengo coche pese a tener carnet de conducir y los pluses de nocturnidad aquí no existen...
Luego llegó aquella de investigar en universidades de Bolivia o Paraguay. Pedían historiadores del arte para convenios de investigación -¡mola!- durante un periodo de seis meses. Todo perfecto. Llega el día de la citación y allí estábamos mis compañeros de carrera y yo. ¡Qué ilu! ¡Cuánto desesperado laboral con afán investigador! Y empezaron a aparecer las perlas: había que cubrir un cuestionario tipo el de entrada en USA con cositas del tipo de si te drogas -sí, como chocolate casi a todas horas- y similares. Luego se nos advirtió que los "elegidos" deberían de pasar varios test sicológicos y unas cuantas pruebas médicas... Y lo mejor de todo: ante la pregunta de ¿tienen alguna duda? se me ocurrió preguntar el ¿y cuando lleguemos allí tendremos algún tipo de apoyo de la universidad para el alojamiento? a lo que el funcionario de turno con aires de grandeza me respondió un "no, mujer, allí hay mucho millonario de esos de las telenovelas. Te lo ligas y te mantiene" -hijo de la gran chingada, cómo se nota que tú ya tienes curro- y la cara de gilipollas que te queda, mientras que reaccionas y le das los papeles con un "vete tú y te lo ligas tú a ver si te presta más". Muy triste.
Luego llegaron las típicas tutorías individualizadas que llegas, te sientas y con cara de pena te dice la persona del otro lado de la mesa "¿y tú por qué estás al paro?". Coño, es obvio: "porque no tengo trabajo" :-) Dichas tutorías se deberían de realizar cada mes o así y su función es comprobar que la gente no hace nada para buscar trabajo. A mi en dos semanas me llamaron tres veces seguidas. Debía de ser que querían estar totalmente seguros de que me pasaba los días rascándome la barriga por puro gusto.
Luego llegaron los cursos. Normalmente, si cuando estaba/estoy desempeñando escaso trabajo de cara a los estudios -tener sólo dos asignaturas un año- tengo tiempo libre y no puedo evitar el salir del estado de stand by, así que me dediqué a buscarme ocupaciones enfocadas al aprendizaje para poder ocupar ese tiempo. Es lo que hay, síndrome de culpa por tiempo perdido. No es sólo cosa mía, lo sufre más gente. Me metí en un curso de diseño gráfico porque quería saber, en otro de destripe informático, en varios de idiomas... llegando a la conclusión de que los cursos ofertados por el servicio público de empleo son una puta mierda. Con todas las letras. ¿Por qué? Bueno, tú eres quien va a proveer de X dinero a una academia Z. Si vas, ellos cobran. Si no vas, da igual, tú firmas y ellos cobran o directamente firman y cobran ellos. No nos sorprendamos. ¿Alguien no ha ido a un curso de estos? Puedo coincidir la extraña situación de que des con alguien que realmente está interesado en formar a la persona y ahí date con un canto en los dientes porque sí que vas a aprender algo. O puede suceder que des con alguien que prefiere dejar a la gente traer la play de casa y mientras eches la firma, haz lo que te salga del.... Muy triste, sobre todo si te apuntas a esto por aprender y encima quien debería dirigir el cotarro se junta al carro de vamos a darle a la play. Cinco horas así todos los días joden. Acabas no volviendo más porque para perder el tiempo, lo pierdes en casa durmiendo y por lo menos te cunde algo más.
Cuando ya llegaste a la conclusión de que estos cursos no valen ni pa tomar pol saco es cuando comienza el bombardeo y aproximadamente cada cuatro días te empiezan a llegar las típicas cartas de "Ha sido usted seleccionado para el curso de tal y no se olvide que está obligado a asistir como demandante de empleo que es"... y menos mal que no cobramos nada porque entonces sí que tienes que ir a riesgo de que te retiren una ayuda familiar o similar. De estos cursos, se puede esperar de todo. Por ejemplo, que te metan en otro de los que ya hiciste pero en el quinto pino. A ver, que tengo carnet pero no coche... ¿Por qué te mandan a la otra punta del país cuando el mismo curso se da aquí al lado? No lo sé, debe de ser para minar la autoestima o mente del agraciado con el curso. Luego están las ofertas que molan: las que son para lo que uno estudia y encima en el ayuntamiento de donde reside. Craso error las esperanzas puestas en estas sorpresitas. Ni en la parola saben de qué va el tema ni en el ayuntamiento. ¿Por qué? Porque es un paripé absurdo ya que la plaza está dada de antemano. ¿Entonces para qué te hacen perder el tiempo y el dinero -fotocopias de todos tus títulos-?
El miércoles me toca otra de estas y estoy viendo venir por las características de la oferta/amenaza para mujeres de determinada edad de la zona que me van a querer meter en uno de esos programas-curso para ayuda a domicilio a personas discapacitadas, cosa que no va a poder ser por mi hipocondría -veo sangre o heridas y caigo al suelo- y porque si tuviera que cuidar de alguien con esas características ya tengo a mi madre en casa a la que por cierto no cuida nadie. No rechazaría esta oferta porque desprecie de alguna manera a estas personas que sin duda necesitan ayuda si no porque parece ser que las mujeres sólo servimos para una cosa: limpiar y servir. ¿Orgullosa? Sólo a veces.
Mirando las ofertas de trabajo y cursos de formación que salen cada domingo en los periódicos, curiosamente es lo único que hay en esta zona. Limpiadora, auxiliar de auxiliar de ayuda a domicilio. Ayudante del ayudante de la cajera. Camarera de sala. Escanciador de sidra... No son trabajos que desmerecen en absoluto pero creo que se puede potenciar el empleo de la mujer de otra manera que no sea el simple y mero hecho de relegarla a labores muy duras que pocos quieren y que no son más que una mera extensión del trabajo que hace en casa donde encima cobrarían bastante menos que sus compañeros masculinos desempeñando exactamente las mismas funciones. A ver con qué me sorprenden, pero ya me está dando la risa de pensar en la cara de quien me recoja el currículum cuando vea cuatro folios de cursos y otros puntos varios y me pregunte lo de ¿y por qué estás al paro?

Porque pienso por mi misma y eso, hoy en día, es jodidamente peligroso.

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4 Comments:

Blogger CHECHE said...

No puedo decir nada, lo has descrito tal y como es y tal y como lo vives, que triste es que los jóvenes estén en esta situación. y lo más angustioso sin ver un futuro claro, animo Hiro,mil besitos mi niña.

11 de junio de 2007, 17:57  
Blogger Hiroshige said...

Hola Cheche, si yo ya me lo tomo a risa... porque desesperarse no merece la pena, pero contarlo sí y mientras tenga una conexión y un teclado... ;-)

11 de junio de 2007, 18:04  
Anonymous Anónimo said...

habla con wardog.
Yo le conozco y la oferta de su blog es real.

La empresa no puedo revelar datos pero no es una "pequeña empresa".
Respecto a los cursos yo soy de esos profesores que da esos cursos (wardog tambien ha impartido alguno) y creo que aveces si que los profesores tratan de enseñar todo lo que pueden.
La lastima por aqui es que los asistentes brillan por su ausencia, no les interesa en absoluto aprender, algunos se apuntan y no vienen nunca :(.

habla con wardog.

12 de junio de 2007, 9:17  
Blogger Hiroshige said...

Hola Jack, yo también dí cursos de esos y conozco a gente que los da y se preocupa bastante por el tema. Me tocó de todo en los pocos que impartí, pero también en los que recibí e incluso se me pasó por la cabeza montar una empresa para el asunto. Ya sabes que si cualquier inútil puede hacerlo, ¿por qué no tú mismo? La cuestión es no intentar convertirse en una leyenda urbana más de las que tienen que salir a trabajar fuera. Gracias por el consejo. Intentaré encontrar un algo aquí, sea lo que sea, y si no queda otro remedio, habrá que huir. No estaría mal conocer a Wardog porque en persona tiene que ser la hostia ;-)

12 de junio de 2007, 11:13  

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