Fórmula Hamilton

Hace unos años que sigo las carreras de la F1, aproximadamente desde que hay un asturiano corriendo por las pistas. Ya se sabe, los asturianos somos así -tiramos pa casa siempre y si vemos a uno de los nuestros no podemos dejar de ensalzalu y dar la tabarra-, pero últimamente me están entrando ganas de dejar de ver las carreras porque no existen. Sin más.

No sé como se verá desde fuera el asunto Hamilton-Alonso, pero desde aquí, gracias a esta prensa siempre tendente al rosa mezclado con el amarillo que tenemos, es que lo sabemos "casi todo". En Inglaterra es seguro que están encantados de que un piloto de su tierra "gane", pero es que tal y como lo está haciendo, es absurdo el enorme despilfarro de dinero invertido en las carreras ya que las supuestas competiciones no son tales: sólo puede ganar uno, el de siempre, el que tienen un padre conductor de grúas y untador de mecánicos y otros sectores relativos al asunto de la Fórmula -o al menos es lo que se dice, se cuenta, se rumorea-.

Es como para llorar al darse cuenta de que el dinero es la música que hace bailar al perro, antes, ahora y siempre.

Este asturiano que había conseguido el denominado "sueño americano" de salir de la miseria para convertirse en un triunfador por sus propios medios, recorriendo los caminos habituales para el ascenso, no va a optar al título que correspondería este año ser jugado entre los tres que están ahí arriba por ellos mismos: Massa, Raikonnen, Alonso. Y digo tres porque el que va a recibir el premio no cuenta desde mi punto de vista. No es más que un niño de papá que un día dijo que quería ser campeón de Fórmula 1 y como si se tratase de cualquier otro antojo, su padre se lo compró, empezando por el equipo y acabando con la FIA. Pisando a quien haya que pisar y limpiándose el culo con el reglamento.
Lo dicho, el asunto da pena: mucha. Se tienen por un deporte respetable y no es más que la misma mierda de siempre.

Alonso, fiu, marcha pronto de ahí, guapín, que te tan faciendo la cama.

Estoy casi segura que si el hijo de papá zampa en la carrera que de mañana, el compi de escudería no sale de boxes como se le ocurra entrar, por cualquier incidente anómalo. Porque se les está viendo el plumero.

Con este tipo de juego limpio no sancionable... gana cualquier hijo de hamilton. ¿Dónde estarán los metros reglamentarios de distancia hasta el coche de seguridad?