jueves, 15 de noviembre de 2007

Llegar a tocar el alma

Hay pocas cosas que puedan llegar tan hondo como la música dentro de una persona. Un cuadro puede conmoverte, un capítulo o párrafo de un libro, una escena de una obra de teatro o una película también, pero la música... es la única que realmente es capaz de perturbar tremendamente la paz interna, extraer la lágrima no conocida o arrastrarnos hasta la más absoluta alegría: llega a tocar eso que algunos llaman el alma.

Una muestra, mejor dos. Aquí dejo dos canciones que, personalmente, me conmueven profundamente, Summer 78 y Gnossienne 1, que aquí dejo junto con una sugerencia: ciérrense los ojos y escúchese cada canción intentando dejar la mente volar para luego reflejar lo que se nos sugiera.


Summer 78, Yann Tiersen


Gnossienne nº 1, Erik Sattie


Indudablemente no vale que mis pensamientos queden aquí reflejados porque condicionarían los de quien intente el experimento...

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4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

La música es lo único que consigue cambiar completamente algo y es que es mágica. No sólo en las películas sino que una buena banda sonora es capaz de rememorarte sentimientos olvidados. Además, no es lo mismo ver un ballet con cinta que con orquesta en directo.

17 de noviembre de 2007, 19:27  
Blogger Hiroshige said...

Pues sí. Es curioso que estas dos canciones sean de piano. Voy a confesarte algo: lo odio a muerte pero estas dos me encantan x-D

17 de noviembre de 2007, 23:35  
Anonymous Anónimo said...

Me encanta el piano, yo creo que es lo que más me gusta ^^

22 de noviembre de 2007, 18:05  
Blogger Hiroshige said...

Yo prefiero las cosas que tiren a antiguo, tipo arpa, zanfonas y violines.

23 de noviembre de 2007, 0:13  

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