martes, 6 de noviembre de 2007

Proteccionismo

Esto es la leche y no precisamente salida del tetu de la vaca. Llevo unos días en plan maruja total: pongo la tele después de comer para que meta ruido y me haga compañía más allá de la que pantera blanca -Hito- me hace. Y claro, no lo miro demasiado pero lo que veo relacionado con el principesco principado me llama la atención y me saca ciertas ronchas.
Aprovechándose de la exclusividad que a todos tanto nos atrae, se sacan al mercados marcas y protecciones que para lo único que sirven es para crear guetos de exclusividad que encarecen productos ya existentes o que determinan la existencia de productos nuevos ligados a una pretendida calidad de vida.

Cada vez que escucho lo de la denominación de origen sidra de Asturias, me pongo de mala leche por los tantos céntimos de más que cuesta la botella gracias a una pegatina que no garantiza para nada que la sidra que contienen sea bebible. Primero fue la carne de ternera, que pasó a ser regulada y cara de cojones gracias a la enfermedad de las vacas locas, de donde surgió una carne controlada con una pegatina nueva para las carnicerías. Luego entró la pelota en el terreno del sector turístico y las Qs de calidad... JE: si hasta los propios consultores contratados para su adquisición afirmaban de ella que era una insignia cara para poner en las puertas de los establecimientos...
Ahora surgen los sabores mitológicos, que me llevan a pesar si es que alguien resucitó una receta encontrada grabada en una piedra, del tipo de la salsa garum o de qué va el tema. Los olores de reino principesco son un invento pistonudo para una empresa que quiere comercializarse de otra manera, pero que estén apoyados por el gobi-local, generan en uno el pensamiento de qué clase de chiringuito es este que nos gobierna.

Aunque claro, viendo que el chiringuito es como la feria de muestras, donde el menos pintado puede comprar un bocata calamares o vender parcelas edificables en la luna... no es de extrañar que pasen estas cosas y sean la repera, mitológica y tirando a rancia, pero la repera.

Está bien proteger lo de aquí porque sería absurdo que no se hiciera, pero que sólo sea extensible esa protección para ciertos sectores y al resto se le de una declaración de inexistencia... manda cojones.

Pero claro, se me olvidaba que esto es un patio de colegio donde los nenes realizan prácticas empresariales comenzando por la identificación/marca del producto y luego se pegan entre ellos alegando el "yo lo vi primero". ¿En qué quedaría el altercado con Murcia por el Paraíso Natural?

En la diarrea mental de algún político, casi fijo.

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2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Te comprendo bien. En mi comunidad autónoma (Castilla-La Mancha), otra república bananera, también hay unos cuantos ejemplos de lo que dices. Los políticos solo piensan en sus intereses, sean del partido que sean.

7 de noviembre de 2007, 12:26  
Blogger Hiroshige said...

Que triste el hecho de que encima no nos podemos quejar porque los escogimos nosotros...

10 de noviembre de 2007, 19:33  

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