lunes, 7 de diciembre de 2009

En pelotas

O casi, podría decirse.

Llevo años vistiendo sombreros de lo más diverso. Empecé un día con unos retos de lana de calceto que tenía la vieya por casa y de los que surgió mi gorra favorita -fallecida el año pasado tras más de 12 años de servicio-. De ahí pasé al gorro de terciopelo negro tipo Linda Perry, todo un prodigio el conseguir salir de casa con él sin que "te sientas observada". De ahí me pasé a gorros múltiples tipo viseras y similares hasta llegar a los turbantes -no, no de los de enrollar a la cabeza si no de los que son una pieza entera-.

Llevo tantos años vistiendo sombreros que no puedo dejar de preguntarme por qué la gente no los usa, tanto en verano por la manera en que protegen la cabeza del sol, como en invierno sobre todo teniendo en cuenta eso de que la mayor parte del calor corporal se pierde por la cabeza.

Debe de ser cosa de haberme pasado casi esos mismos 12 años con la cabeza al uno -parece que no pero siempre se nota más el fresco...- que me acostumbré de tal manera a llevar algo en la cabeza cuando salgo a la calle que llego a sentirme en pelota picada cuando se me olvida coger el gorro de turno. Qué triste, pero es como esa sensación de que te falta algo, similar a la de dejarse el reloj en casa, o el móvil, según la persona.

Y es que son cómodos: si tienes el pelo corto, te tapa las orejas de las invernadas y además te alisa el pelo. Si lo tienes largo, una buena boina te lo recoge totalmente y evita los despeinados por el viento...

Y lo último... pues creo que tengo un gorro tipo años 20 que voy a reformar porque tal y como viene, como que me molesta en la nuca al mover la cabeza.

La pregunta es ¿cómo pudo pasar el sombrero de ser un complemento habitual a ser algo que resulta tan extraño de ver usarse? Ni idea, pero debo de estar un poco chapada a la antigua.

¿Vosotros usáis sombreros?

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6 Comments:

Blogger Alex said...

Pues yo sí, en invierno utilizo tanto sombrero como boinas y gorros para protegerme del frío.
En verano los uso cuando estoy mucho al sol, sobre todo en la playa, piscina o vacaciones de camping, y suelo usar también sombrero de tela de estos de ala cortita o bragas (así lo llamamos aquí...) la típica cinta de punto. Los motivos veraniegos son proteger las mechas del sol, para no acabar rubio-pollo y tapar mis pelos después del agua, que meto miedo... aunque este año con el embarazo no me expuse nada, gorro calado, gafas extragrandes y protección 50, que me metieron mucho miedo con las manchas!

8 de diciembre de 2009, 11:25  
Anonymous velice said...

Mi me chiflan los gorros con bufandas larguísimas y guantes a juego. Aunque sí es cierto que las veces que lo llevo me miran mal... Cuando voy al hipódromo no entiendo cómo no los usan... Sol en toda la cara, viento desagradable y encima no sabes lo que te puede caer encima... pero me siguen mirando raro... y son ellos los que pasan calor xD

Me chiflan los tocados y los sombreros pero tienen que ser muy especiales porque apenas tengo 4.

9 de diciembre de 2009, 9:46  
Blogger Anisor said...

Me encantan los gorros, boinas, puchos y (menos) las viseras. Pero cada vez que intento salir con uno de casa me dice el bichonovio: "oh no, ¿vas a ir con gorro?" Me da tanta rabia como cuando me dice: "nonono, no saques aquí las agujas!" Suelo tener el sentido del ridículo a niveles bajísimos, pero a veces me hace dudar. Me gusta leeros y ver que no soy la única :-D
Biquines!

9 de diciembre de 2009, 20:01  
Blogger Guti said...

Yo empecé hace muy poco a usar gorro de lana en invierno, por motivos puramente prácticos. Podemos decir que empecé a darme cuenta de eso de que uno pierde mucho calor por la cabeza :-) Pero sólo lo llevo si hace bastante frío. Si no, me aso (yo es que me aso con todo).

Gorras en verano sí llevo con más frecuencia, también por aquello de prevenir.

Pero estoy de acuerdo; el sombrero es un invento. El motivo por el que yo no gasto es ese: que soy un calentucu y enseguida me sobra todo.

14 de diciembre de 2009, 11:20  
Blogger la.lluna.d.abril said...

Yo también uso sombrero en invierno, a mis 18 añitos me compré un sombrero y me encantaba llevarlo pero acabé aburrida de los comentarios de la gente. Pero cuando nació mi hija hace tres años entré en una tienda a comprarme uno, ya estaba harta de empujar el cochecito con el xirimiri cayendome encima. Al principio me miraban mal, pero ahora, los del pueblo ya se han acostumbrado a verme con él. Y como dices me siento desnuda cuando no lo llevo en la cabeza.
Lo reconozco me encanta verme de refilón en los escaparates cuando salgo, jajajajaja
Un abrazo

15 de diciembre de 2009, 21:40  
Blogger Guti said...

Por cierto, vuestra sensación de que la gente os mira mal ¿no será aprensión vuestra, o algo? Yo vivo en Oviedo, sitio pijo donde los haya en el que te hacen desentonar a poco trapero o raro que vayas, y no me da en absoluto la impresión de que se mire mal o llame la atención la gente con sombrero. Vamos, yo me psicoanalizo a mí mismo y no detecto un ápice de rechazo o sorpresa si pasa alguien con sombrero, aunque son pocos los que lo llevan...

16 de diciembre de 2009, 9:04  

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