jueves, 28 de abril de 2011

Sobre las políticas sociales llevadas a cabo por el gobierno español y allegados en la precampaña electoral del 2011

Voy a contarles una historia real.

Es la historia de una mujer afectada de polio en 1949.

En 1990, cuando su organismo ya estaba bastante deteriorado y dijo ¡basta!, no pudo seguir trabajando y, siguiendo buenos consejos, decidió correr la aventura de solicitar una pensión de invalidez.

Tras meses de vueltas y mas vueltas, de exámenes médicos sin fin, se le reconoció un grado de minusvalía del 73% y se le concedió una pensión no contributiva de invalidez.

No era mucho pero era una ayuda.

Los años pasaron y la polio, siguió el curso de una afección degenerativa del organismo, siguió con las suyas. Tanto que esta mujer ahora tiene dos prótesis de cadera, una rodilla fija con una barra metálica, un tobillo literalmente grapado para que al menos pueda pisar sin perder el equilibrio, tendinitis varias en ambos brazos, artrosis, artritis reumatoide en manos y muñecas, una escoliosis tal en la columna que no se puede ni rehabilitar porque causaría más daño que beneficio... y un boleto de entrada y visitas varias a Reumatólogos, Fisios, Traumatólogos hasta convertirla en una asidua a la Unidad del Dolor.

El último tratamiento es "bajo consentimiento del paciente", es decir: conlleva una serie de riesgos para la salud con los que hay que correr si quiere paliar el dolor. Es necesario hacer análisis mensuales para controlar hígado y riñones.

Este año, como todos los anteriores, se pasó la revisión anual de las pensiones, la suya incluida.

Un mes después llego una carta de la Consejería de Servicios Sociales pidiendo acceso a revisión de documentos de Hacienda, un certificado de empadronamiento, otro de convivencia y otro documento que no recuerdo.

Se presentó todo y unas semanas después llegó una resolución a través de la cual se informaba del cese de percepción de la pensión de invalidez y de la obligatoriedad inmediata de la devolución de los dos últimos años de la pensión percibida "indebidamente".

Es la historia de mi madre.


Llegué un día a casa y me dijo con resignación:

"Me han quitado la pensión de invalidez"

Y como mujer de bajo nivel de estudios y con cierta edad, quería dejar las cosas como estaban, resignándose a devolver lo que se le pedía y a tragar con esa retirada de pensión no justificada.

Pensando un poco la situación, buscando leyes y echando cuentas, se llega a la conclusión de que la retirada de la pensión no tiene ningún sentido y mucho menos la petición de la devolución de dos años de la misma, sobre todo teniendo en cuenta el paso de revisiones anuales... Si la pasó el año pasado, ¿por qué reclaman ahora que se devuelva dinero?


Sé que no es un caso excepcional y puede que esta historia pueda ayudar a alguien más a quien le haya sucedido lo mismo.

La cuestión es la siguiente...

Esas resoluciones citan una serie de leyes que se resumen de la siguiente manera. Hay que cumplir cuatro cosas básicas para percibir esas pensiones:

- Tener entre x y 65 años.

- Tener reconocido un grado de minusvalía superior a un porcentaje determinado.

- Estar vivo.

- No exceder el límite económico por persona fijado en los Presupuestos Generales del Estado para la percepción de estas pensiones.

Me explico: si tenían una pensión de invalidez reconocida, les llega esta carta y la suma de los ingresos mensuales familiares no superan los 600 euros por cabeza, les están robando, no sólo un dinero que les corresponde por ley, si no también un derecho que ya tenían reconocido.

¿Cuál es la solución?

El primer paso es presentar un recurso en el que se alegue no estar de acuerdo con la resolución. En nuestro caso, se presenta en el Registro General del Principado de Asturias a la Atención de la Consejería de Bienestar y Servicios Sociales.

El segundo, que puede ser directamente el primero, es buscarse un abogado ya que el gobierno denegará de nuevo la pensión y se tendrá que acudir a los tribunales. La ley está de su parte.

En el momento en que se presente el recurso, se paralizará la devolución de la cuantía económica que se reclama, en caso de que se reclame dinero como en este caso.

¿En qué terminará esto?

Pues los meses nos lo dirán.

La cuestión es que tiene cojones -permítanme la expresión- que de buenas a primeras se decida suprimir una pensión de invalidez cuya percepción es totalmente legal.

Tiene guasa que griten a bombo y platillo, precisamente ahora que estamos en periodo pre-electoral, tooodas esas medidas sociales que se están llevando a cabo, todos esos salarios sociales y pagas a parados por tocarse los mismísimos huevos en casa y que encima se llamen a si mismos "el partido cuyo gobierno ha llevado a cabo mayores beneficios sociales".

Aun recuerdo las conversaciones de chigre, de corrillo callejero, ese murmullo general que se escuchaba hace unos cuantos años cuando hubo el cambio del PP al PSOE en ese gobierno. Esas voces a bajo volumen decían que "si el PP volvía a ganar las elecciones, se acabarían las pensiones". Una bonita manera de asustar a todo pensionista que se precie para que vote al partido salvador... ¿No les parece?

Lo gracioso es que nunca ha habido mayores atropellos sociales que los que se están cometiendo con este gobierno nuestro "tan socialista": por la de buenas retiran las pensiones escudados en la burocracia legal y en la resignación ciudadana, sin mencionar el hecho de que esa Seguridad Social de la que tan orgullosos estábamos se está yendo a tomar por el saco, los derechos laborales -pocos- que se habían conseguido en estos años de democracia se están recortando día a día, por no hablar de cosas como la libertad de expresión: ya no se censura, se critica y las masas aborregadas por una educación penosa se lo creen y hunden en la miseria a quien ose contradecir a quien critica.

Este es el país en el que vivimos, en el que nos dejamos atropellar.

En su mano está no dejar que les roben este "pequeño derecho" a percibir su pensión de invalidez no contributiva.

Ante todo piensen que aunque sea una pequeña aportación económica, por el momento es imposible vivir del aire.

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3 Comments:

Blogger Anisor said...

Me repugnan tremendamente estos abusos. Lo de las ayudas búmerang (ahora te la doy, luego te la quito) es peor que si no ofreciesen ayudas en absoluto. Como casi siempre, el débil es el más perjudicado, gobierne quien gobierne, pero ellos se aseguran sus pensiones y privilegios. Menudo socialismo obrero...
Mucha fuerza para ti y para tu madre, chuliña.

28 de abril de 2011, 23:56  
Blogger fifilota said...

Me parece increíble que se estén consintiendo este tipo de situaciones... es un atropello.
¡Mucho ánimo! Porque seguro que al final sale bien...
Besotes

29 de abril de 2011, 16:29  
Blogger anita said...

¡¡muy bien!! no hay que dejarse avasallar ni engañar ¡¡ apor ellos!!

4 de mayo de 2011, 13:50  

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