sábado, 5 de noviembre de 2011

Salas de espera

Me tiene asustada el mundo.
Tiene cosas que te sorprenden y otras que te acojonan.

Durante mucho tiempo pensé que era cosa mía, que era un poco "cigua" porque me encontraba con todo lo peor en mi camino pero viendo lo que hay por ahí, las historias que te cuenta la gente cercana y las que ves cuando levantas un poco la vista, se llega a la conclusión de que no es así, que a todo el mundo le pasa lo mismo.

O al menos a todo el mundo medianamente normal.

El otro día en la sala de espera del hospital escuché una de esas "conversaciones robadas" en la que una mujer le contaba su vida a otra.

En plena conversación una le iba relatando a otra tooodos los pormenores de la vida marital de su hija hasta el momento actual, pasando por el haber tenido un crío.

Lo más gracioso de todo es que la mujer se quejaba de que la hija no quería su ayuda con el crío, el cuidado de la casa y todo lo demás, pero no pasaba nada: "ya se enteraría cuando le pidiera ayuda".

Automáticamente me vinieron a la cabeza conversaciones e historias vistas desde la otra parte: el agobio de vivir en pareja y tener a una madre/suegra/familiar cercano todo el puto día metido en casa, lo cual empeora cuando se tiene descendencia porque parece ser que se vuelven aun más omnipresentes si caben.

¿No se darán cuenta de lo difícil que es llevar una casa, mantener una relación de pareja, trabajar e intentar criar a un hijo, que además tiene que añadir un problema más a todo esto metiéndosete en casa e intentando gobernar tu vida?

Parece que los años borran los recuerdos o los vuelven objeto de alguna extraña venganza porque por más que lo pienso, no consigo concebir el motivo por el que la gente actúa de esta manera.

Y cuando están todo el puto día tocándote a la puerta -y los cojones por ende-, lo peor es ese sentimiento de culpa que te asaltaría si dijeras algo tan sencillo como: "Por favor, tengo mucho que hacer y no puedo contemplaros aquí todo el día".

Seré gilipollas...

Creo que como algún día tenga un churumbel, primero contrataré un programa de "exterminio familiar" o a lo mejor incluso lo hago antes.

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2 Comments:

Blogger Alex said...

Pues lo de lidiar con la familia es... tela... sobre todo al principio... cuando más leona te sientes con tu cría. Pero viéndolo desde el otro lado, duele mucho querer ver a un bebé y no poder, y al final, necesitamos de más "tribu" para poder criar. Tema complicado..

5 de noviembre de 2011, 23:54  
Blogger Anisor said...

sBuffff... llevo una racha de escuchar a amigas-mamás-recientes con estos problemas que no veas lo fácil que me es posicionarme :-)

7 de noviembre de 2011, 19:32  

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