viernes, 3 de febrero de 2012

La raíz del mal

Supongo que todo el mundo sabe lo que es una "dominatrix" y que al instante viene a la mente una imagen de mujer envuelta en cueros, vinilos y con látigos y similares, pero si decimos "Dominatrix de 80 años", ¿a que a nadie le viene imagen alguna a la cabeza?

Pues básicamente es una viejecita reducida a menos de un metro y medio por el peso de los años, 40 kilos "en mojao", con aspecto tiernamente frágil y con más peligro que una piraña en un bidé, porque estas sí que te muerden el culo, pero antes de que te acerques...

Tiene guasa pero llevo una temporada en plan "John Constantine" y veo diablos donde el resto del mundo ve tiernas viejecitas. Es tal la paranoia que me pregunto cuántas de esas que te piden que las ayudes a subir la compra o les cedas tu sitio en el transporte no dejan de ser monstruos en potencia.

Sí, sí, monstruos.

Lo más gracioso es que este tipo de alimañas no te arrancan un brazo de un mordisco y mueres desangrado: te van minando poco a poco la salud a base de ataques a tu salud mental. Aparecen un día y son tan "monas" ellas con su colección de arrugas y sin no poder ni con las bragas que llevan puestas, que automáticamente las adoptas.

Ya la has jodido: se han infiltrado en tu cabeza y cuando menos te lo esperes te darán el primer zarpazo.

Luego, como te dan penita, le mandas un día un trozo de bizcocho, al día siguiente le pides una olla para darle un poco de la sopa que hiciste... y cuando te diste cuenta, te está mandando baldes para la sopa y al coger el bizcocho se ha quedado hasta el molde.

Vamos, que son señales de que "algo no es lo que parece".

Luego comienza a usar sus armas principales: el miedo y la pena.

A base de dar pena te meten en un puño y como se te ocurra abrir la boca para decir algo, usan el miedo. Y es que... "son tan mayores y están tan solas".


Luego, cuando te sientes mal por simplemente pensar que no tienes por qué seguir aguantando estos abusos, te das cuenta de que se te han metido no sólo en la cabeza si no también en casa, y es cuando te llamas a ti misma "imbécil", entre otras cosas.

Después atas cabos y caes en la cuenta de que la raíz de todos los males no es Mad, es su gato, y que la actitud de Mad no es más que una reacción al maltrato psicológico llevado a cabo por muchos año por el puto gato.

La cosa es que esto es como una especie de espiral de terror y las mujeres denostadas por sus suegras - o por sus madres, que es de lo que va esto al fin y al cabo- acaban ejerciendo el mismo comportamiento sobre sus nueras o hijas y así hasta el infinito y mucho más.

Y me pregunto yo: ¿cuánta fuerza hay que tener para derrotar a un ser de 40 kilos en canal con más veneno que donde lo fabrican?

Por si os sirve de ayuda a casos similares: fuerza ninguna, pero cuando la infección ya está en la cabeza, a la primera oportunidad que se presente, se ha de extirpar el miembro. Habrá cuatro días de culpabilidad, pero luego la vida será mucho más feliz.

Hay que tener cuidado porque la infección intentará atacar de nuevo...

Aquí, la raíz de todos los males ya ha dado la cara.

¿Cómo va a mirar la gente pa ti? Si yes un cáncer....

¡Hay que joderse, con la pena que iba dando por la vida!

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

por eso la infección hay que erradicarla antes de que se haga anciana jajajajajaja

4 de febrero de 2012, 14:13  

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